Los Modelos de Comunicación fundamentados en la competencia

Debido a la insuficiencia de los modelos de comunicación como lo son: Emisor, mensaje, canal y receptor, surgieron modelos que toman en cuenta la capacidad de transmitir un mensaje eficazmente, basándose en los pilares básicos de la comunicación (informar, formar, persuadir, etc.) Es decir toman los valores básicos de comunicación y a partir de estos elaboran y le dan particularidad a un nuevo modelo más completo. Esto supone la formación en esos conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para ser competentes en la comunicación.

Las competencias comunicativas son esas formas mediante las cuales las personas pueden establecer interacciones con otras personas y con su entorno, partiendo de un previo reconocimiento de su ser. Estas competencias se adquieren mediante la incursión de las personas en los ámbitos familiares, escolares, sociales e institucionales, y pueden ser mejoradas si, en primera instancia se reconoce su importancia, y, luego, si se entra en un proceso autocrítico de mejoramiento, basado en los tres componentes de la competencia: conocimientos, habilidades y actitudes. Estas competencias son: Lingüística, Paralingüística, Ideológica y Cultural.

Competencia Lingüística: Son los conocimientos que permiten al hablante conocer infinidad de oraciones gramaticales correctas en su lengua.
Son muchos los autores que definen según sus conocimientos la competencia lingüística como lo son:

Howard Gardner, es la inteligencia que parece compartida de manera más universal y democráticas en toda la especie humana.


Joel Moroyoqui, son actuaciones en torno a la identificación, interpretación, argumentación y abordaje a diversos situaciones con base en el lenguaje, integrando el saber ser, hacer y conocer.
En conclusión la competencia lingüística es la capacidad casi perfecta de un hablante en conocer la mayoría de las oraciones gramaticales cada una con sus propiedades fonológicas y semánticas específicas.

Competencia paralingüística: Es el desarrollo de capacidades para convencer y persuadir a los demás. Deseamos influir en las decisiones, opiniones, conocimientos, actitudes o preferencias de los otros. Siempre nuestra comunicación busca, como fin último, lograr algo de alguien. El escritor de un libro recurre a varias estrategias para hacernos creer su historia; el director de una película de cine, organiza de tal forma las escenas a fin de mostrarnos que su historia es verosímil; nuestro jefe nos habla de determinada manera para que nosotros obedezcamos sus órdenes; los adolescentes emplean ciertas estrategias para obtener ese permiso del papá o de la mamá sin el cual no podría salir con sus amigos; en la televisión, se nos muestran atractivos productos que los anunciantes esperan compremos; los periodistas nos muestran en periódicos y revistas cifras e imágenes para que creamos la información suministrada; los profesores nos explican paso a paso los pormenores de esa teoría, modelo, ecuación o concepto; en el metro, nos insisten permanentemente en una serie de comportamientos necesarios para un viaje seguro y agradable. Así, infinitamente, podríamos extender la lista. Con estos ejemplos es suficiente para ver cómo detrás de cada proceso de comunicación entre seres humanos, existe el propósito de influir en sus opiniones, conocimientos o actitudes.

Competencias ideológicas y culturales: Se incluyen aquí los conocimientos de cada individuo sobre el mundo(competencia cultural) y los sistemas de valores con los que se ubica frente a él (competencia ideológica) generalmente compartidos por su grupo social.

Modelo de Comunicación de Kerbrat-Orecchioni
 

Según el modelo textual de comunicación lingüística, cuando se produce una comunicación oral o escrita entre seres humanos ésta se da en forma de textos.
De aquí que en este modelo sean de importancia capital las nociones de textos y de contexto.

El Texto es aquella unidad lingüística comunicativa cuya interpretación y producción depende del contexto sociocultural y situacional. En cuanto unidad lingüística, el texto sigue las reglas del sistema: se ajusta a los aspectos fono-fonológicos, morfosintáctico y semánticos de la lengua. En tanto unidad comunicativa fue creada por y para la interacción y es el fruto de una determinada intención, su interpretación y producción depende del contexto sociocultural y situacional, es decir, del elemento que permite apreciar donde se ha producido el texto o discurso y entre quiénes. Esto queda condensado en la afirmación de que un texto, para ser eficaz, debe ser adecuado al interlocutor, al contexto y a la intención comunicativa. 
El texto es un producto comunicativo de un hablante a un oyente en unas coordenadas socioculturales y espacio-temporales, donde cada miembro del esquema comunicativo deje su huella.

El contexto, como lo anuncia el mismo término, es todo lo que viene “con el texto”, esto es, las propiedades del entorno del discurso o del texto.

El código lingüístico es el conjunto de unidades de toda lengua que se combina de acuerdo con ciertas reglas y permite la elaboración de mensajes. Las diversas comunidades humanas del mundo han organizado sus propias lenguas utilizando sonidos articulados que se asocian a distintos significados.

El emisor y el receptor deben utilizar el mismo código para que la comunicación sea posible. Aunque todos los otros elementos del circuito comunicativo funcionen adecuadamente, la comunicación no tendrá éxito si es que emisor y receptor no comparten el mismo código.

El código social en el modelo de comunicación textual enfatiza en el hecho de que tanto el hablante como el oyente tienen conocimiento mutuo, es decir, poseen un modelo sobre si mismos al igual que sobre los otros. De manera general puede afirmarse que el código social se refiere a cómo los aspectos sociales del complejo evento comunicativo pueden estar controlando las representaciones sociales del complejo evento en tanto que son miembros de grupos o instituciones.

Existen tres tipos de contexto
  • El lingüístico que está constituido por las expresiones lingüísticas que preceden y siguen a un anunciado.
  • El situacional, que es accesible a los participantes de una conversación que se encuentra en el entorno físico inmediato.
  • El sociocultural, que es la configuración de datos que proceden de condicionamientos sociales y culturales sobre el comportamiento verbal y su adecuación a diferentes circunstancias.
Competencia pragmática se define como el conocimiento de las condiciones y el modo de su uso apropiado en conformidad con los distintos objetivos que estén entre el emisor y el receptor. La competencia pragmática determina el modo como el instrumento –la lengua- puede utilizarse en forma efectiva. Permite vincular la lengua con sus ámbitos de uso institucionales relacionando objetivos e intenciones con los medios lingüísticos disponibles.

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